Nos echamos unas birras con él en Tilarán y nos alojamos en un hotelito llamado "Los Sueños" que no estaba mal. Todos los demas hoteles estaban llenos!! Creo que nos salió a 30 $.
A la mañana siguiente fuimos a la casa de Olman y le instalamos unos accesos directos en el ordenata para que accediera a Youtube, le creamos un email (olman.alvarez.duran@gmail.com) y un acceso directo a las imágenes de Google.
El nos regaló una botella de "Peo de chancho" o "Contrabando", un licor fortísimo que destila la gente en su casa. Nos da un poco de miedo además aún tenemos algo de resaquilla de las cervecitas del día anterior.
Le contamos con detalles nuestro proyecto de los cocodrilos a Olman, pues su negocio es muy similar, y se ofrece a acompañarnos para darnos una opinión sobre el terreno, así que después de comer, nos ponemos rumbo a Jacó para pasar la noche en el Clarita's, conde Dorothy ya nos conoce pero no nos rebaja un ápice la cabrona: como somos 3 personas, la primera noche a 60 $. La siguiente a 40$. La presiono, pero no se achica.
Al día siguiente fuimos a ver el plan de los cocodrilos, le cuento cómo pensamos dirigir a los clientes al restaurante del viejo para que nos baje el precio y nos ayude con el material y esas cosas.
Olman dice que pagar 1000 $ por un terreno que encima tenemos que adecuar nosotros le parece una locura, que lo saquemos más barato.
Acto seguido, lo acercamos a Escarza y pilló el bus a San José, pues tenía 3 reuniones en esta ciudad.
Sus amigas (Vanessa y nosequién) nos tontean bastante por el Whatsapp, pero no le damos demasiado carrete.
Le comentamos a los Vargas sobre la idea de terminar la visita a los cocodrilos en su restaurante, y lógicamente, les gusta mucho. Quedamos en que les pasaríamos una nueva propuesta, y con las mismas, nos volvemos a Jacó, yo salgo por ahí de cachondeo con Johnny, las tres parejas y luego con Dorothy y sus dos amigas.
Al día siguiente nos vamos a Uvita a hacer algo de surf y pensar en la nueva propuesta a los Vargas.
Les planteamos una propuesta donde ellos ponían el material, instalabamos una bomba para mantener el agua en la laguna de los cocodrilos, un recorrido elevado sobre el terreno con madera, algo muy bonito, la verdad. Pero les planteamos no pagarles nada los primeros meses y luego 500 $ y a partir del segundo año, 600 $ mensuales, dejando escrito que si los cocodrilos se marchan, no les pagamos ni gota. Todo esto siguiendo un poco indicaciones de Olman que la verdad es que nos ayudó bastante en lo que pudo.
Mientras preparábamos el escrito relajados en Uvita, surfeando en esa pedazo de playa mientras nos caían tremendos aguaceros tropicales con esos atardeceres increíblemente hermosos, conocimos a una pareja de españoles que tenían un restaurante español al lado de nuestras cabinitas (Cabinas ESMO, totalmente recomendables junto a Steve, el chaval que nos alquilaba las tablas de surf a 10$ diarios, volveré). El restaurante español, bastante caro. Comimos una paella muy salada y un gazpacho y nos soplaron 52 $. Una pasada, así que no volvimos. El cocinero se llamaba Enri y era de Ibiza, de Cala Llonga. Ella, creo que Monse, era madrileña criada en Barna. Majos, pero cariñosos, como dicen aquí.
Mientras, preparábamos por escrito la propuesta de negocio para los sres. Vargas.
Se lo llevamos a la Hacienda los Cocodrilos al puto viejo Vargas, y claro, la parte económica no le cuadra nada, ni tener que retirar unas porqueras ilegales que tiene detrás del restaurante.
El menda es la polla: con los desperdicios del restaurante engorda a unos chanchitos que luego mata y vuelve a meter en los menús del restaurante. La verdad es que este señor me da un poquillo de asquito.
Otro de sus negocios consiste en criar toros de monta.
Total, que nos juntamos a discutir sobre el precio del terreno y todo esto y el menda nos suelta que pretende soplarnos 2.000 $ mensuales y que tenemos que traer el agua desde más de un km porque el no nos presta ni para un lavabo. Le digo textualmente que "quizá en la próxima vida", me levanto y nos vamos de su asqueroso restaurante. Se acabó el asunto de los cocodrilos.
Nos volvemos a Uvita, nos alquilamos un par de tablas de surf, y a volar sobre las olas que es a día de hoy lo que más nos apetece.
Estamos un poco hasta las pelotas de Costa Rica después de estos dos meses, así que nos buscamos una manera de escapar y compramos unos billetes a Santo Domingo para el día 2 de diciembre por 134 € cada uno y, el día 16 de diciembre, un vuelo desde Punta Cana (Rep. Dominicana) hasta Madrid por unos 283 € cada uno. Muuuy buen precio y más teniendo en cuenta que estaremos 14 o 15 días en la República Dominicana!! Me mola...
El día uno de diciembre, exactamente un año después de habernos echado al mar hacia Italia, pillamos el coche alquilado y nos vamos, esta vez por el interior, hasta Alajuela con la idea de pillar el vuelo al día siguiente.
La carretera por el interior, pasando por el Pico de la Muerte de unos 3.000 metros de altitud, es un verdadero infierno. Lo pasamos fatal, no se veía nada, el cristal se empañaba, llovía, la gente como loca... francamente mal.
Por la noche nos alojamos en el hostal La Casa Azul por 25 $ en una habitación privada con baño compartido.
Allí conocimos a Iván, un español de Ciudad Real, profesor de educación física que acaba de tener a una niña hace un mes aquí en Costa Rica y está con su mujer y dos niñas buscándose la vida. Muy triste lo que está pasando en España, la verdad. Le doy los datos de Dani, el profe de mates que conocimos en Playa Cocos, por si le pudiese ayudar, y le explicamos algunos detalles sobre emigración aquí en CR y algunas cosas que no sabía y nosotros sí, como por ejemplo, falsificar billetes de avión para que te den visados más largos, algo que hicimos en la frontera de Nicaragua y nos salió bien. Con Iberia.
Por la noche a Paul le duele algo la cabeza y yo salgo a dar una vuelta y despedirme del país, así que en un bareto frente al hotel, conozco a un señor que era Cónsul de Costa Rica en los USA, a un alemán que vendía piezas de avión y más tarde, a Andrés, un chaval adicto al crack con el que me paso la noche charlando sobre su sueño de conocer las pirámides de Egipto. Una gran noche, pero qu e me dejó sin dormir, pues a las 6 de la mañana teníamos que devolver el coche para ir corriendo al aeropuerto, pues a las 9:20 salía nuestro avión para tachán tachán... la República Dominicana!!!
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